El artista Mario Torero hizo una obra que
se llama The Chicano Legacy Mural que
se expone qué es ser chicano de hoy en día. Demuestra una vista contraria a la
de Octavio Paz en su novela El Laberinto
de la Soledad en que este describe al chicano como un ser sin identidad
porque está perdido entre dos culturas y lenguas. Sin embargo tocante a los
derechos, el orgullo cultural, y el poder político mucho ha cambiado para el latinoamericano
desde que el libro por Octavio Paz se publicó hace cincuenta años. Al ver este
mural a través de los ojos, o sea el contexto, del libro por Octavio Paz se ve
que la cultura chicana se ha encontrado una identidad, que puede alcanzar su
propio sueño americano y que en vez de vivir sin cultura perdida entre los dos
puede desarrollar su propia cultura distinta.
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